En Fotogrametría con drone de ala fija, veremos uno de los primeros vuelos de prueba de lo que por entonces era el prototipo del T-1, el cual se realizó en el Aeródromo del Judío, una antigua pista de trabajos aéreos en la campiña Cordobesa.
Antes del vuelo se programó una misión de mapeado autónoma, incluyendo las funciones de despegue y aterrizaje. Aunque en el T-1 se puede activar la función de seguimiento de terreno para mapear a altura constante sobre el nivel de suelo, se optó por mantener una altura constante de 100 metros sobre el punto de despegue, determinado como altura de referencia.
Planear la misión del drone profesional T-1 es una tarea que ha de hacerse cuidadosamente para obtener los resultados deseados, para lo cual insertamos las especificaciones que requería nuestro vuelo de prueba en las casillas correspondientes del software de planeado de misiones (solape longitudinal y transversal, resolución de suelo, altura de vuelo…), teniendo un especial cuidado con la selección del punto de aterrizaje, así como la trayectoria de aproximación.
Una vez terminada la planificación, conectamos la cámara, activamos el script que modifica el firmware de la misma a fin de que se comunique con la controladora de vuelo e iniciamos las comprobaciones previas al despegue, para después pasar a Automático, lanzar el drone T-1 contra el viento y esperar al término de la misión, unos 36 minutos.
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