T-1, vigilancia para:
El T-1 como drone de vigilancia, está pensado para abarcar grandes superficies de terreno.
Volando a una altura de 100 metros, con una autonomía superior a los 90 minutos volando a 60km/h y equipado con cámaras térmicas, no hay nada que escape al ojo del operador remoto, que recibe el feed de vídeo a través de la red de datos 3g/4g o un link de radiofrecuencia convencional, dependiendo de la cobertura de la zona.
Desde la estación de tierra, el operador tiene control total sobre la ruta que ha de seguir el drone, así como conocimiento en tiempo real de la posición del mismo, de modo que si hubiera alguna incidencia detectada mediante el visionado en tiempo real de las imágenes captadas por el drone, sabría exactamente en qué lugar ha ocurrido, pudiendo determinar la forma más rápida de actuar.
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